De Última

borarte de magia

lunes, octubre 10, 2005

Pocas veces me siento tan ridículo como en esos segundos en los que me tengo activar de repente, hacerme el que bailo, tirar algún chiste, reirme del de otro, fingir charlas interesantes, adular a las empanaditas, y volver a mi posición original de mirar portarretratos y cd's apenas vuelve a girar la cabeza el cumpleañero.