De Última

borarte de magia

jueves, noviembre 25, 2004

17/1/99: el día que mi inadaptación social tocó fondo

Cada 17 de enero cumplo años, cae en plenas vacaciones, por lo cual nunca pude pasar un cumpleaños con todos mis amiguitos, ni elegir un salón donde festejarlo, ni recibir regalos que no sean ni medias ni calzoncillos (tias y abuelas); tampoco me cantaron nunca el "feliz feliz en tu dia, ojala que te pise un tranvia", solamente el aburrido "que los cumplas feliz"; nada de animadores pelotudos pidiendo que se pongan el vaso en la cabeza los que quieran gaseosa, nunca un baile pre-adolescente con lentos y "semaforo"...en fin, nada de lo que sí había en los otros cumpleaños.

Pero no es para que sientan lastima por mi, no, todo lo contrario, detesto ser el centro de atencion, consecuentemente detesto todo festejo del cual tenga que ser participe necesario (MI cumpleaños por ejemplo).

El verano que cumpli 15 estaba de vacaciones con mi familia en Miramar. Los dias anteriores al 17 mi mamá venía hinchando con que haga algo, que es el dia con mas energia del año (?), que blablabla, que tenía que soplar las velitas, que eran las ultimas vacaciones que pasaba con ellos...en fin, blablerio de madre. Yo, con 14 años, edad de la rebeldia por excelencia, no quería saber de nada.

Ella insistía, yo me negaba.
Ella insistía, yo me negaba.
Ella insistía, yo me negaba.

Le pedi por favor que no se le ocurra hacer nada para festejarlo, y tuve la sensacion de que me había comprendido.

Hasta que llegó el dia.

Eran las cinco de la tarde aproximadamente. Yo estaba en la carpa tirado en una reposera, cuando escucho que de los parlantes del balneario comienzan a sonar los acordes de esa grabacion asquerosa que dice "Que-los-cumplas...... fe-liz! ..... Que-los-cumplas ...fe-liz!". Me levanto sobresaltado, miro a mi alrededor y veo a mi familia junto con otra familia amiga aplaudiendo y a mi mamá acercandose con una torta de cumpleaños. Me mira con cara de "Que linda sorpresa, eh!", la miro con cara de "La reconcha de la lora, me cagaste el dia"; de fondo se seguia escuchando "Que-la-dicha...te a-com-pa-ñe!..."; mi amigo S. me aplaudia en la cara a proposito, disfrutando al mango de mi mal momento; uno de por ahi gritaba "Pedi tres deseos!", "No te olvides de la plata!"; todas las miradas del balneario clavadas en mi, desconocidos que se acercaban a ver que podian garronear, la musica que seguía sonando...y yo que no aguante más.
Me paré, di un golpe en la mesa y me fui. Enfile para el lado del mar, lento primero, un poco mas rapido despues. De fondo escuchaba "Joni volve!", "Es tu cumpleaños!", y yo, sin mirar atras, segui avanzando con rumbo desconocido.

Si, me escape de mi cumpleaños.

Ah, mi vieja? con una torta llena de velitas y una cara que, segun me contaron, fue IM-PER-DI-BLE.

martes, noviembre 23, 2004

Expertos cínicos

Un amigo de la facultad tenía que recuperar un trabajo y le presentó las laminas a la profesora:

Alumno: y profe? esta bien asi?
Profesora: los dibujos estan muy bien, muy prolijos, con detalles...muy buenos...pero esta parte de aca no me convence...
Alumno: ah, se lo puse porque no me gustaba como quedaba sino...
Profesora: esta bien, pasa que no le podías agregar cosas a la figura...
Alumno: aaah, no sabía...
Profesora: la proxima vez no le agregues nada...
Alumno: la clase que viene?
Profesora: no, el AÑO que viene...ahora perdiste la materia.

sábado, noviembre 13, 2004

Herejia futbolistica

Yo soy de River...bah, si me preguntan digo que soy de River, pero la verdad es que en este momento de mi vida me importa demasiado poco si gana, pierde o empata.
Distinto era en otros tiempos: iba seguido a la cancha, compraba el Olé para estar al tanto de todo, iba por la calle cantando los cantitos de la hinchada, Futbol de Primera era una cita obligada los domingos a la noche, hablaba de futbol, discutia de futbol. Muy argentino todo.
Pero hace cuestion de tres años, y de manera gradual, dejé de prestarle atencion. Si se algo es porque lo vi en el noticiero, en la tapa del diario o lo escuche en la calle.
Todavia no tengo en claro los motivos de ese desinteres, pero inevitablemente eso fue lo que ocurrió.

Daniel, el hombre que atiende la libreria de la otra cuadra de mi casa, me conocio en esa primera etapa, la futbolera. El es un tipo muy simpatico, bien de barrio, fanatico de River, de esos que decoran todo su local con banderines y afiches. Siempre hablabamos, discutiamos tacticas (?), puteabamos juntos, etc.
El problema es que el nunca se enteró que a mi me dejó de importar, y cada vez que voy a comprar algo, me dice algo referido al futbol. Ejemplo:

- Como te va ¨Campeon del Siglo¨!
- Ja, bien Dani, vos?
- Ahi ando...tienen un culo estos bosteros...
- (¿?) Si, no se puede creer...
- Esta noche cueste lo que cueste, eh! no podemos perder contra estos muertos...
- (¿¿¿???) No, la verdad que no, son unos muertos

Y es siempre asi. No se que hacer, la situacion ya se esta haciendo impiloteable. Por ahora le sigo la charla como puedo, pero creo que ya esta empezando a sospechar. Se que dejaria de respetarme si algun dia le digo algo asi como "Daniel, la verdad es que no me gusta mas el futbol". ¡¿Que clase de persona seria?! ¿¿¿Que pensaria de mi alguien como el??? ¡Seria el hazmereir del barrio!

No tengo opcion, voy a tener que ir a la libreria de la otra cuadra, donde sale todo el doble, la mina que atiende es daltonica, saca las fotocopias torcidas y no se sabe los colores.

Es el precio de la herejia. Supongo.

martes, noviembre 02, 2004

Una vez escuche algo asi como que "si a la hora de evaluar el aspecto del otro, las mujeres fueran tan detallistas como los hombres, moriríamos todos virgenes". Redonda me parece la frase. Pero tampoco sea cosa de que las mujeres se rebelen ante esta desigualdad y se agarren de ella para tomarse ciertas licencias.

Junto con la vuelta del calor a Buenos Aires, las mujeres volvieron a lucir, entre otras cosas, sus brazos. Musculosas, remeras sin mangas, etc. No estoy en contra de eso, al contrario, de hecho este blog se pronuncia a favor de su utilizacion.
El caso es que ayer iba rumbo a la facultad en un 42 repleto, e involuntariamente note que la gran mayoria de las mujeres, cuando levantaban sus brazos para agarrarse, dejaban ver pelos en sus axilas.

Se que no tengo la autoridad para obligarlas a hacer nada, asi que desde mi humilde posicion se los voy a pedir a modo de favor:

Chicas, depilense, media pila.

Gracias.